¿Cómo doblar sudaderas con capucha para ahorrar espacio?

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¿Sabes cómo plegar sudaderas con capucha para optimizar el espacio? Mantener el orden en casa depende de factores como el espacio disponible, el tipo y la cantidad de armarios y de cuántas cosas tenemos. Pero también, de conocer algunos trucos útiles como los que te vamos a enseñar.

Método 1. Doblado clásico

Doblar una sudadera llega a convertirse en un arte: puedes dedicar todo el tiempo que quieras hasta dejarla a tu gusto. Ahora bien, desde un punto de vista de eficacia doméstica, necesitas alcanzar tres objetivos:

• Guardar bien la prenda.
• Hacer que ocupe poco espacio.
• No dedicar mucho tiempo.

El método de doblado clásico para sudaderas es sencillo y sumamente práctico. ¿Qué te parece empezar a practicarlo con una Deus Ex Machina, una de las marcas de sudaderas por excelencia? Lo vemos paso a paso.

Paso 1: Voltea la sudadera al revés y boca abajo

Empezar bien es relevante. Sitúa la prenda sobre una superficie amplia y estable, por ejemplo la cama o una mesa grande. Ponla hacia abajo, con la parte frontal en contacto con el soporte elegido, y extiéndela por completo, como si la llevara puesta una persona invisible.

Paso 2: Cruza los brazos por la espalda

Olvídate por el momento de la capucha y céntrate en las mangas. Debes doblarlas en cruz hacia la mitad de la prenda, como si se tratara de una camisa de fuerza anudada atrás. La sudadera formará un rectángulo compacto, en cuya parte superior sobresaldrá la tela para la cabeza.

Paso 3: Dobla la sudadera por la mitad

Es el momento de plegar la sudadera en dos mitades, dos veces, de forma consecutiva. Pero lo vamos a ver en dos pasos consecutivos.

Paso 4: Dobla la sudadera por la mitad, horizontalmente

Procede a plegarla por la mitad, de manera horizontal. Para ello, sujeta la parte superior y ponla con suavidad sobre la inferior. La capucha sigue sin contar en esta parte. Procura alinear con los hombros la zona de abajo, hasta dejarlas perfectamente superpuestas.

Paso 5: Dobla la sudadera verticalmente en cuartos

Ahora, procede de igual modo pero en sentido vertical. Superpón una mitad sobre la otra y verás que se forma una especie de cuadrado. Incluye la capucha en el movimiento, por lo que quedará plegada también por el medio.

Paso 6: Coloca la capucha sobre el resto de la sudadera

Ya casi está, solo queda el movimiento maestro: enfundar la prenda con la capucha. Para ello, ábrela y estírala en torno a la pieza cuadrada generada. Envuélvela con ella y, de este modo, te quedará compacta y no se desplazará el plegado. ¡Será más fácil guardarla!

Método 2. Doblado Mari Kondo

Esta consultora y empresaria japonesa ha revolucionado el mundo del orden doméstico, en el cual es especialista. Una de las claves que propone es el almacenamiento vertical de las prendas. Y, para ello, te ofrece sus propios métodos de plegado. ¿Quieres saber cómo te recomienda plegar tu sudadera para minimizar el espacio que ocupará?

Paso 1: Coloca la sudadera sobre una mesa

El punto de partida no varía: sitúala boca abajo, con la cremallera o el bolsillo delantero sobre la superficie despejada escogida.

Paso 2: Dobla los lados de la sudadera hacia el centro

Divide tu prenda en tres tercios verticales. Dobla los dos finales, primero uno y luego otro, hacia el tercio central, haciendo que se toquen. Mantén las mangas extendidas, luego te ocuparás de ellas. El resultado tendrá una forma híbrida entre una letra «T» y una flecha.

Paso 3: Dobla las mangas por la mitad, horizontalmente

Es el momento de centrarte en las mangas: dóblalas sobre sí mismas hacia el centro. Debes dejarlas una sobre otra, encima del tercio central del apartado anterior. Es fundamental que alises los bordes de todos los pliegues, conforme los vas haciendo, para asegurar el resultado. Conseguirás una forma rectangular, con la capucha sobresaliendo por encima.

Paso 4: Dobla la capucha sobre la línea de costura de la sudadera

Sujétala con firmeza y dóblala hacia abajo sobre su línea de costura. Vuelve a suavizar los pliegues al hacerlo. Tras este movimiento, descansará sobre en el centro de las mangas y los lados previamente doblados.

Paso 5: Secciona la sudadera en tercios y dóblala

Terminamos ya con el movimiento maestro. Tienes un formato rectangular estrecho y largo. Debes plegarlo en tres: empieza por el tercio inferior y llévalo sobre el medio. Después, desplázalo junto al segundo hacia el tercio de arriba. ¿El resultado? Un tubo pequeño y apretado, tirando a cuadrado, que se maneja con facilidad.

¿Cómo guardar las sudaderas en el armario?

¿Qué te ha parecido plegarlas? Queda otra parte importante: meter y organizar las sudaderas con capucha dentro del armario.

Para tal fin, te vendrá muy bien tener en cuenta estas recomendaciones:

1. No mezcles prendas con diferentes plegados. Apila las sudaderas que has doblado correctamente por el método KonMari. Y guarda las del método clásico por separado. Si las juntas, ocuparás más espacio.
2. Apila tus sudaderas con doblado clásico boca abajo, así se mantienen más estables. Verás que su formato cuadrado favorece su acumulación en vertical, una sobre otra. Lo mejor es ir colocándolas, de una en una o de dos en dos, de abajo arriba.
3. Guarda en un cajón las del método KonMari. No podrás apilarlas, el propósito es almacenarlas de forma vertical en los cajones. Sitúalas de un lado a otro hasta cubrir todo el espacio, o completarlo con otras prendas.
4. Asigna un espacio concreto para sudaderas en tu mobiliario de almacenamiento. Cuando reúnes prendas homogéneas, siempre ganas espacio.
5. Compra accesorios específicos, como separadores de estantes, organizadores o contenedores de almacenamiento, si te hacen falta.
6. Selecciona y deshazte de lo innecesario. Evita doblar y conservar aquellas prendas, en este caso sudaderas, que no vas a utilizar. Te quitarán espacio y te molestarán al elegir cuál ponerte. Vende, recicla, regala o tira lo que ya no estés usando.
7. Otra posibilidad es almacenarlas en perchas. Si tienes varias, como suelen ser recias y voluminosas, gastarás bastante espacio. Además, algunos tejidos y cortes, como el cuello barco, dificultan la estabilidad al colgarlas. Si puedes elegir, es mejor plegarlas.
8. En los cambios de temporada, una gran opción es guardarlas en bolsas con vaciado de aire. No solo ahorran espacio, también te evitan después el trabajo de planchado. En todo caso, usa recipientes transparentes, ya sean cajas, bolsas convencionales o bolsas con vaciado de aire. Así podrás localizar lo que estás buscando mucho antes.

¿Cómo doblar las sudaderas en rollo?

¿Prefieres enrollar la ropa y conformar cilindros textiles antes de guardarla? En este caso, te presentamos el proceso más idóneo para efectuar esta técnica de plegado de manera ágil, práctica y sencilla. ¿Estás preparado para perfeccionar tu técnica para guardar las sudaderas con capucha?

Paso 1: Sitúa la prenda sobre un área plana

En cualquier técnica empleada, el inicio coincide. Coloca estirada tu sudadera con capucha sobre una superficie plana y que te permita maniobrar sobre ella. Usa el mismo truco de antes, imagina que la extiendes sobre un cuerpo invisible. Aplánala con tus manos y déjala totalmente estirada.

Paso 2: Pliega en tres verticalmente

Tienes que doblar y superponer la ropa en partes verticales. Normalmente serán tres, aunque te conviene calcular con cuánto espacio cuentas y cómo te interesa el rollo, para adaptarte. Lo ideal es que, al final del proceso, quede aproximadamente una altura como la palma de una mano pequeña.

Paso 3: Aplana de nuevo todo el conjunto

No debe darte pereza, es importante hacerlo. Con la sudadera doblada, aplánala y estira cada arruga o unión. Cuanto más perfectamente plegada te quede, mejor será el tubo obtenido.

Paso 4: Dobla la capucha horizontalmente

Estás a punto de empezar a enrollar. Para facilitar el proceso, céntrate primero en la capucha: dóblala en dos o tres partes y pliégalas sobre sí mismas.

Paso 5: Enrolla la pieza

Hazlo, en todo caso, desde el cuello hacia abajo. Debes actuar despacio, con paciencia, así evitarás dejar arrugas. Si esto ocurre, no lo olvides, se notarán después marcas visibles al ponértela. Aplica una anchura de rollo equilibrada: es importante que quede firme, pero no ha de apretar demasiado. El resultado obtenido debe hacer que la prenda sea capaz de sostenerse cuando esté apoyada, pero si queda muy rígida, al ponértela verás unas marcas.

Paso 6: Guarda la prenda enrollada en su sitio

¡Prueba superada! Coloca la sudadera enrollada en el lugar asignado y sigue con otra tarea doméstica… o date un descanso.

¿Están las sudaderas con capucha en su sitio?

En cuanto te acostumbres a estas sencillas pautas, automatizarás la forma de doblar cada sudadera y todo irá muy rápido. Ganarás espacio y calidad de vida, el orden nos ayuda a equilibrarnos. Lo encontrarás todo más rápido, tendrás más ganas de ponértelo y, a medio plazo, acabarás ahorrando tiempo.

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